La Jornada 7 de mayo de 1996

Advierte Aznar que podría retrasar la adopción de la moneda europea

Afp, Ansa, Dpa, Efe y Reuter, Madrid, 6 de mayo El nuevo Ejecutivo español encabezado por el conservador José María Aznar inició su gobierno con un decreto que recorta casi millón y medio de dólares a los gastos públicos en áreas no relacionadas con el sector social, y advirtió sobre la posibilidad de frenar "unos meses el reloj de la unidad monetaria europea".

El ministro de Desarrollo, Rafael Arias informó que su ministerio sufrirá una reducción de su presupuesto de 74 mil millones de pesetas, el de Agricultura perderá nueve mil, y los de Industria y Educación sufrirán mermas por siete mil millones de pesetas.

En una entrevista televisiva, Aznar recalcó que su gobierno no tiene ``la más mínima intención'' de elevar los impuestos. Al preguntársele sobre su promesa de disminuir los impuestos, el nuevo mandatario indicó que la reducción del déficit público representa por ahora la prioridad.

Agregó que desde mañana él y sus colaboradores analizarán un proyecto de estructuración y administración del gobierno que podría significar ahorros sustanciales y reiteró que el estado de bienestar no se verá afectado por los planes de austeridad.

Aznar aseguró que durante su legislatura, "hará una vida normal, próxima a los ciudadanos", y prometió que los españoles vivirán mejor en los próximos años, pues España tiene capacidad de crear empleo.

Los 14 ministros que conforman el nuevo gabinete prestaron juramento hoy ante el rey Juan Carlos.

El nuevo canciller, Abel Matutes, afirmó que la nueva política exterior de España conservará continuidad con la ejercida por los pasados gobiernos socialistas. No descartó la posibilidad de cerrar la frontera con Gibraltar si resultaran insuficientes las medidas que el gobierno precedente tomó para luchar contra el contrabando y el narcotráfico.

Agregó que considera que España pare "unos meses el reloj de la unión monetaria europea", aunque Aznar ha señalado que la unión monetaria europea y el lograr los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht representan ``el objetivo nacional''. Matutes, quien es además presidente del ahora gobernante Partido Popular en el Parlamento Europeo, opinó que es razonable que para 1998 los países comunitarios estén en condiciones de tener una moneda única europea.