Respeto a la legítima autoridad municipal, demanda el PRD en carta a Chuayffet
Matilde Pérez U. La Red Nacional de Organismos de Derechos Humanos ``Todos los derechos para todos'' externó su más enérgica protesta ante las autoridades federales y estatales por los hechos de violencia provocados por el grupo Los Chinchulines en Chilón y Bachajón, Chiapas.
Las 42 agrupaciones de la citada Red indicaron que los hechos son consecuencia del escaso o nulo interés de las autoridades por respetar los derechos político-electorales en el caso de las autoridades municipales y de los comisariados ejidales y de la ausencia de voluntad política para resolver las controversias por medios pacíficos.
A su vez, el secretario de Derechos Humanos y Pueblos Indios del PRD, Gilberto López y Rivas, demandó por escrito al secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, se respete la autoridad municipal legalmente constituida y que encabeza Manuel Gómez Moreno, se finque responsabilidad penal en contra de los miembros de Los Chinchulines por los delitos cometidos en contra de la población de Bachajón y Chilón, y se garantice la paz y tranquilidad de los ciudadanos de la región.
Personal del Centro de Derechos Indígenas AC con sede en Bachajón y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas confirmaron que ante la gravedad de los acontecimientos, en la mañana de ayer el obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas, Raúl Vera, y el sacerdote dominico Raymundo Tamayo, se trasladaron a Bachajón.
Minutos después de las 8 de la mañana ambos llegaron a la entrada del municipio, en donde el grupo autodenominado Frente Cívico Luis Donaldo Colosio, mejor conocido como Los Chinchulines o Grupo Juvenil, agredieron verbalmente a los canónigos y amenazaron con quemar la camioneta en la que viajaban. Dos horas después al intentar salir rumbo a Ocosingo, nuevamente les fue bloquedo el paso, por lo que tuvieron que regresar a Yajalón y tomar caminos rurales alternos rumbo a San Cristóbal de las Casas.
Por la ausencia de personal de seguridad pública en Bachajón y Chilón, la coordinadora del Programa Permanente de la Selva y de los Altos de Chiapas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Norma Montaño, hasta ayer no se había trasladado a estos lugares, aunque había solicitado vía telefónica el apoyo de Uriel Jarquín, director de Seguridad Pública de Chiapas.
Por vía telefónica, personal del Centro de Derechos Indígenas AC (Cediac) confirmó que hasta la tarde de ayer la mayoría de la población de Chilón y Bachajón continuaba encerrada en sus casas ya que Los Chinchulines ``agreden a todos los que se identifican como gente cercana o simpatizante de los jesuitas y defensores de los derechos humanos. Quemaron la casa de Berta González Sánchez y ocho automóviles, que se suman a las ocho casas quemadas en Bachajón.
La Red Nacional de Organismos de Derechos Humanos externó su temor por la seguridad física y psicológica de los religiosos de la Compañía de Jesús, de las Misioneras Mínimas de la Inmaculada Concepción y de los integrantes del Cediac, entre ellos su presidente José Avilés.
La organización reiteró su llamado a las autoridades a dar muestras efectivas de su voluntad política para resolver los conflictos que se viven en la región y restablecer el estado de derecho.
Por su parte, Iglesias Unidas, integrante de Associated Ministres of Tacoma Pierce (Ministerios Asociados) , difundió en Estados Unidos y entre el Consejo Mundial de Iglesias un informe titulado ``La masacre ha comenzado en Bachajón, Chiapas'', mediante el cual informó de las agresiones de Los Chinchulines contra la población de Bachajón y Chilón.