Difundirá EU miles de documentos sobre violaciones a derechos humanos en Guatemala
Ips, Dpa, Reuter y Ap, Guatemala, 3 de mayo Diversos sectores guatemaltecos criticaron hoy la falta de información sobre el acuerdo que, según fuentes de la ONU, firmarán este lunes la guerrilla y el gobierno, al considerar que hubiera sido sido preferible darlo a conocer previamente.
Mientras, el vocero del Departamento de Estado estadunidense, Nicholas Burns, anunció que esa dependencia difundirá miles de documentos sobre casos de violaciones a los derechos humanos que tuvieron lugar en Guatemala y en los cuales están involucrados ciudadanos de su país.
No obstante, rechazó las acusaciones de la monja estadunidense Dianna Ortiz, referentes a que en 1989 fue secuestrada y violada por soldados guatemaltecos dirigidos por un militar estadunidense, llamado Alejandro.
``No sabemos si este acuerdo va a ser benéfico para el pueblo o sólo para los sectores poderosos. Deberíamos saber a qué se comprometió el gobierno'', manifestó el líder de la Coordinadora Indígena y Campesina, Rigoberto Monteros.
Funcionarios de la ONU cercanos a la negociación de paz, que desde hace dos meses se realizan en la ciudad de México, anunciaron el jueves que el gobierno del presidente Alvaro Arzú y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca firmarán este lunes un acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y agrarios que contribuirá a poner fin al conflicto armado iniciado hace 35 años en la nación centroamericana.
Las fuentes recordaron que el acuerdo no incluye temas como el desarme, la función del ejército y las reformas constitucionales, que serán discutidos más adelante.
En tanto, dos investigadores del Ministerio Público guatemalteco fueron asesinados a balazos cuando buscaban información sobre el atentado en el que resultó gravemente herido el diplomático ruso Yury Truchkin, baleado el miércoles, al desplazarse en su automóvil hacia la Ciudad de Guatemala.
Un funcionario de esa dependencia declaró a Reuter que los investigadores, ultimados por hombres no identificados en el kilómetro 59 de la carretera Guatemala-El Salvador, intentaban establecer vínculos entre la muerte de Truchkin, segundo secretario de la embajada rusa en Nicaragua, y el asesinato del hijo de un diputado salvadoreño