Se pagaron 100 mil dólares a policías militares para ultimar a los miembros de Campesinos sin Tierra, denunció un finquero a autoridades federales brasileñas Hubo también pistoleros infiltrados entre los agentes, confirmó
Afp, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Río de Janeiro, 3 de mayo La justicia brasileña inició hoy investigaciones sobre denuncias de un hacendado del estado de Pará, quien aseguró que otros propietarios encomendaron a agentes de la Policía Militar (PM) la matanza de por lo menos 19 campesinos, el 17 de abril, mediante un pago de alrededor de 100 mil dólares.
El hacendado, cuya identidad no ha sido revelada y se encuentra con su familia bajo protección de agentes federales, rindió testimonio este viernes ante el ministro de Justicia, Nelson Jobim, y el director de la Policía Federal, Vicente Chelotti. El denunciante afirmó que tres días antes de la matanza el hacendado Plinio Pinheiro Neto, propietario de la hacienda Macaxeira, le pidió una contribución de 5 mil reales (igual suma en dólares) para completar los 100 mil reales solicitados por el coronel Mario Pantoja para trasladar a sus subordinados hasta la región de Eldorado de Carajás, y adquirir armas, municiones y uniformes. Le explicó que unos 15 terratenientes habían dado su contribución.
Pero el hacendado se negó a contribuir cuando Pinheiro le explicó que la acción de la PM estaba destinada a eliminar a diez líderes de los campesinos sin tierra que ocupan la hacienda Macaxeira desde hace un año. Esta propiedad está siendo expropiada por el gobierno para ser repartida entre 200 familias campesinas sin tierra. Ello confirma testimonios de campesinos según los cuales los policías militares hicieron blanco, durante el tiroteo, a los líderes de los agricultores.
El denunciante confirmó, asimismo, acusaciones de los sin tierra de que pistoleros profesionales disfrazados de policías militares participaron en la matanza e incluso identificó a dos de ellos: Gilberto Macedo y Ailton Bispo Dos Santos, quienes también fueron mencionados por los campesinos.
Pantoja se encuentra bajo arresto domiciliario por su responsabilidad en la matanza, en la que perecieron 19 campesinos, según datos oficiales aunque se habla de hasta 23 muertos. El gobierno explicó que la balacera ocurrió cuando los campesinos provocaron a los agentes policiales durante una marcha en apoyo a la reforma agraria, pero legistas de la policía federal afirman que 10 campesinos fueron ejecutados a quemarropa tras haber sido dominados por agentes y pistoleros.
Por lo pronto, el recién designado ministro de la Reforma Agraria, Raúl Jungmann, anunció la suspensión de la compra de Macaxeira, por la que el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria había ofrecido pagar un millón 800 mil reales. Enio Bomemberguer, uno de los coordinadores nacionales del Movimiento de los Sin Tierra (MST), aplaudió la decisión al afirmar que la compra hubiera sido premiar a un asesino. El MST se opuso reiteradamente a la compra de esta propiedad alegando que se trataba de tierras del Estado que fueron usurpadas por sus actuales ocupantes.
En tanto, el MST anunció futuras ocupaciones de haciendas improductivas de Pará, cercanas a las ciudades de Marabá, Tucurui, Sao Geraldo, Jacundá y Eldorado Carajás, pues alegan la concentración extrema de latifundios en el estado.