La Jornada 22 de abril de 1996

Participaron 48.9% de los 49 millones convocados a las urnas; Liga Norte ocupó un lejano tercer lugar

Efe, Afp, Ap, Ansa, Dpa y Reuter, Roma, 21 de abril El centroizquierdista Bloque del Olivo se perfilaba esta noche como ganador de las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Italia pero sin conseguir la mayoría, al adjudicarse 41.5 por ciento de los votos para definir la composición del Senado y 41.4 por ciento de la Cámara de Diputados, según las primeras proyecciones.

La centroderechista alianza del Polo de la Libertad, lidereada por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, consiguió 36.5 por ciento de los sufragios en la votación del Senado, seguido por la federalista Liga del Norte, encabezada por Umberto Bossi, con 11.2 por ciento. Mientras, en la de Diputados obtuvo 35.8 por ciento, y la Liga 8.9 por ciento.


Simpatizantes del bloque italiano de centroizquierda
El Olivo ondea sus banderas, luego de enterarse de
que, según resultados, su organización se encontraba
a la cabeza en las preferencias de voto.
Foto: Ap

Los principales líderes del Olivo celebraron su victoria y la derrota política de la derecha, al difundirse las primeras proyecciones de los comicios en los que la participación fue, al parecer, de 48.9 por ciento de los casi 49 millones de ciudadanos habilitados para votar.

El secretario del Partido Democrático de Izquierda (PDI), principal integrante del Olivo, Massimo D'Alema, señaló que de acuerdo con los resultados adelantados, es evidente que se trata de una victoria indiscutible, mientras que el líder de la coalición Olivo, Romano Prodi, declaró que si los datos definitivos confirman la actual tendencia, gobernarían ``para todos los italianos''.

De acuerdo con las previsiones de las encuestas, en el Senado el Olivo habría alcanzado 41.59 por ciento frente a 36.1 del Polo de la Libertad y a 11.2 por ciento de la Liga Norte. Según la encuestadora Abacus, el Olivo tendría entre 150 y 164 senadores de un total de 315, en tanto que el Polo entre 131 y 142, y la Liga de 13 a 19. Un sondeo de CIRM, adelantó que el Olivo tendría 160 escaños en el Senado, el Polo 138 y la Liga 14.

En la Cámara de Diputados, el Olivo consiguió 41.4 por ciento, sobre 35.8. de su principal adversario, en tanto que la Liga Norte sólo obtuvo 8.9. Falta, no obstante, verificarse si el Olivo contará con una mayoría en el Senado que le permita gobernar.

Reacciones

"Este resultado tiene un gran valor político en el ámbito de un desafío entre dos coaliciones, entre dos propuestas y dos visiones diferentes del desarrollo del país, y lo que prevaleció fue una fuerza de renovación, de un nuevo pacto de solidaridad entre los italianos", sostuvo D'Alema.

Mientras, una multitud de simpatizantes y militantes del Olivo se concentró en la plaza de los Santos Apóstoles, en Roma, para festejar el triunfo y aplaudir a los máximos dirigentes, Prodi y Walter Veltroni. "Estamos listos para asumir la responsabilidad que se nos ha confiado", subrayó Prodi, en breves palabras a sus seguidores.

Tras conocer los resultados preliminares, Prodi aseguró que Italia está expresando "un deseo de gobernabilidad serena y sin traumas para un país que necesita cambiar de página", y añadió que se está delineando una gran mayoría para formar un gobierno, según los datos que confirman esa tendencia.

D'Alema, quien también fue aclamado, dijo que los italianos han dicho ``no a esta derecha tan prepotente'', y agregó que el triunfo será todavía mayor.

Sin embargo, analistas subrayaron que la formación del gobierno será muy complicada y quizá no duré los cinco años, puesto que el Olivo y su aliado, Refundación Comunista, mantienen fuertes divergencias tanto en el plano político como en el de la economía.

Poco minutos después de difundirse los primero resultados, el secretario de Refundación, Fausto Bertinotti, confirmó estas divergencias al señalar: ``No regalaremos nada'' al Olivo, y advirtió que no va a negociar con Prodi ni los programas ni los nombres del gobierno. No obstante, se declaró dispuesto a apoyar el nacimiento de un gobierno de izquierda.

Romano Prodi, un prestigioso economista que procede de la izquierda democristiana, subrayó que gobernará siguiendo el programa del Olivo, que excluye una participación de Refundación, con quien se pacto sólo para la cuestión electoral.

El defícil diálogo ProdiBertinotti y las dificultades para llegar a la formación del gobierno acapararon los debates poselectorales. Así, el politólogo Giovanni Sartori, cuya opinión es compartida por otros analistas, dijo que de confirmarse los datos, es obvio que habrá un gobierno de Prodi apoyado por Refundación, pero no será de cinco años.

Pero Walter Veltroni aclaró: "Si los datos que nos dan por ganadores se confirman, nos empeñaremos por asegurar la estabilidad y la gobernabilidad".

La Liga Norte, por su parte, podría desempeñar un papel clave en el futuro político del país, pero su líder Bossi ha dicho que no está dispuesto a prestarse a alianzas para la formación del futuro gobierno.

La coalición conservadora Polo de la Libertad admitió su derrota. "Aunque no es un triunfo fulgurante el del Olivo, es una victoria clara", dijo el ex vocero del gobierno de Silvio Berlusconi, Giuliano Ferrara, en tanto que el ex canciller Antonio Martino manifestó: "De los datos que tenemos podemos decir que haremos una oposición compacta que garantizará una dialéctica democrática en el Parlamento". No obstante, ni Berlusconi ni su máximo aliado, Gianfranco Fini, de Alianza Nacional, han querido hacer declaraciones.

En tanto, el primer ministro Lamberto Dini, cuyo movimiento se alió electoralmente con Refundación, declaró que la derecha quiere disminuir el triunfo de la coalición del Olivo, insistiendo en que para ello fueron necesarios los votos de Refundación Comunista. "Pretender, como pretende el Polo de la Libertad, disminuir nuestro triunfo insistiendo en que lo conseguimos por los votos de Refundación, es no querer admitir que han perdido", aseveró.

Además del PDI y Refundación, el Olivo está integrado por el Partido Popular, los Verdes y los pequeños partidos socialistas surgidos tras la desaparición del PSI. En tanto, el Polo agrupa además de la Alianza, a Fuerza Italia, de Berlusconi; al Centro Cristiano Democrático y a Cristianos Democráticos Unidos.