Aún faltan condiciones para un cese del fuego, señaló Christopher a Shimon Peres
Afp, Ansa, Ap, Efe, Dpa y Reuter, Jerusalén, 21 de abril Israel propuso hoy a Estados Unidos una tregua inmediata en los ataques contra posiciones de la guerrilla proiraní Hezbollah, en el sur de Líbano, aunque la condicionó a su aprobación por Siria. Pero Washington afirmó que aún se requiere tiempo para esclarecer las condiciones de un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Shimon Peres, propuso durante un encuentro con el secretario de Estado, Warren Christopher, una tregua a Siria, que el jefe de la diplomacia estadunidense deberá transmitir el lunes al presidente sirio Hafez El Assad. Peres indicó que si Damasco acepta el cese del fuego, éste podría aplicarse en cuestión de horas, para después iniciar negociaciones, para un acuerdo global de paz.
Peres convocó a una reunión del gabinete de seguridad para discutir dicha posibilidad, pero funcionarios israelíes citados por la agencia Dpa descartaron una tregua antes del lunes.
Christopher indicó, después de hablar con Peres, que aún quedan asuntos difíciles por resolver, que requieren días, antes de llegar a un alto al fuego, aunque concedió que un cese al fuego es ahora "una posibilidad real".
Trascendió que Christopher presentó nuevamente a Peres una plan que incluye el cese inmediato de los enfrentamientos, la supervisión internacional de la tregua y la reanudación de negociaciones de paz. De acuerdo con la prensa israelí, la iniciativa exige a Israel el compromiso de no efectuar más operaciones militares contra el sur de Líbano mientras Siria acepte controlar las acciones de Hezbollah.
Damasco sostiene que Hezbollah ejerce su derecho legítimo a la resistencia contra la ocupación israelí en la zona, mientras Tel Aviv reclama su derecho a combatir a la organización chiíta. Por lo pronto, Siria, Líbano, Egipto y Hezbollah han rechazado el plan estadunidense y favorecen otro propuesto por Francia, que no exige garantías a Siria.
Pero además, Peres sostuvo un encuentro con el canciller francés, Hervé de Charette, en Jerusalén, en el que, según fuentes del gobierno israelí, se concluyó que se debe buscar la mejor coordinación entre las diferentes propuestas de paz. De Charette expresó que la tregua está más cerca de lo que todos piensan.
Por su parte, el canciller ruso, Evgueni Primakov, desmintió en una reunión con Peres que el gobierno de Irán envíe cohetes Katyusha a los guerrilleros de Hezbollah, como asegura Israel. Sin embargo, prometió que su gobierno intercederá ante Teherán para que modere las acciones de la guerrilla pues, afirmó, en Irán "no todos respaldan la violencia".
Limitar la mediación
El primer ministro israelí criticó hoy los intentos de mediación en la crisis con Líbano por parte de Rusia, Francia y la Unión Europea (UE), al afirmar que contar con más de un canal sólo llevará al caos. "Deseamos un sólo canal de negociaciones, que pasa por Estados Unidos``, aseguró Peres, y agregó: ''No queremos rechazar a nadie, ya que todos son bienvenidos, pero no podemos tener tres acuerdos para el mismo problema".
Cristopher respaldó las declaraciones, al afirmar que aunque existe una opinión común entre todos los gobiernos involucrados, Estados Unidos siente una ``responsabilidad especial'' para encabezar el esfuerzo.
En Damasco, cancilleres de los países mediadores respondieron a Peres, y el canciller libanés, Farez Bueiz, estimó que el primer ministro intenta ``cerrarle la puerta a cualquier mediación seria'', mientras que, a su llegada a la capital siria, De Charette, declaró que ``todos los caminos llevan a Roma''. La canciller italiana, Susanna Agnelli, quien representa la presidencia en turno de la UE, se declaró sorprendida por las declaraciones, pues cuando se reunió con Peres hace dos días, éste le dijo que acogía la mediación europea.
Agregó que la propuesta de paz francesa es ``más equitativa'' que la estadunidense, que pide garantías de seguridad a los sirios y deja para más tarde la negociación de acuerdos de paz definitivos.
Tanto Primakov como Agnelli abogaron hoy por el cumplimiento de la resolución 425 de la ONU, que prevé el inmediato retiro de tropas israelíes del territorio libanés. En tanto, el presidente Bill Clinton y su colega ruso, Boris Yeltsin, abordaron la crisis de Medio Oriente durante una reunión que sostuvieron en Moscú, y trascendió que el jefe de la Casa Blanca informó detalladamente al mandatario ruso sobre las gestiones de Christopher.
Siguen los combates
Embarcaciones israelíes bombardearon la costa entre los puertos de Tiro y Sidón, así como el puente sobre el río Awali, más al norte, y causaron 17 heridos. Bombardeos intermitentes de helicópteros artillados al este de Tiro y sobre Sidón hirieron a otras diez personas, al tiempo que la artillería pesada disparaba contra Nabatiyeh y Tiro. Hezbollah cañoneó durante el día Galilea y Kiryat Shmona, sin causar víctimas. Según fuentes militares israelíes, hubo disparos de Katiushas poco después de que Israel anunció su disposición a decretar una tregua.
Investigarán la matanza de Cana
Tel Aviv anunció hoy que se investigará el bombardeo que el jueves destruyó instalaciones de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (Finul), a cargo de cascos azules de Fidji, que albergaba a cientos de refugiados libaneses de los cuales murieron 98 y más de cien resultaron heridos, en una acción que Israel admitió como un error.
El ministro de Defensa e Interior fidjiano, Paul Manueli, afirmó hoy que el ataque en Cana fue ``deliberado'', pues aunque fuentes de la ONU reconocieron que disparos de Hezbollah desde posiciones cercanas precedieron al bombardeo, testigos fidjianos dijeron haber visto sobrevolando el campamento a dos helicópteros israelíes, desde los que podía verse con claridad lo que ocurría. Manueli agregó que la ofensiva fue demasiado violenta como para ser un error.
Observadores aseguran que los bombardeos israelíes sobre Cana continúan, al grado de que los muertos del jueves no han podido ser enterrados y están en camiones frigoríficos, pues sus familiares no pueden llevarlos a sus aldeas.
En Líbano, miles de jóvenes cristianos y musulmanes se manifestaron pacíficamente en diversas ciudades, en movilizaciones organizadas por asociaciones universitarias, sindicales, culturales y pro derechos humanos en contra de la operaciónViñas de la Ira. Frente a la Casa Blanca, manifestantes libaneses exigieron el fin de los bombardeos israelíes, mientras el papa Juan Pablo II denunció la "increíble violencia" que reina en la región, y que ha hecho víctima a la población civil.