Casi asegura Dole la candidatura republicana; ganó en Nueva York

David Brooks y Jim Cason, corresponsales, Nueva York, 7 de marzo Robert Dole ganó hoy el premio electoral más grande hasta la fecha en la campaña, las primarias de Nueva York, casi asegurando así que será proclamado como el candidato presidencial del Partido Republicano en agosto próximo, durante la convención de su partido.

Dole ganó 92 de los 93 delegados a la convención republicana que estaban en juego en Nueva York. A última hora, el líder senatorial luchó con el millonario Steve Forbes por algunos delegados, pero el editor, al final, sólo logró un delegado.

``Esta noche el estado de Nueva York le habló a la Casa Blanca y dijo `la era de Bill Clinton casi ha llegado a su fin''', declaró el senador por Kansas ante sus partidarios. ``Invito a todos dentro del partido a unirse bajo el manto de Dole''.

La única oposición real a Dole en Nueva York provino de Steve Forbes, quien gastó cerca de un millón de dólares en trámites legales para ganarse un lugar en las boletas de las primarias republicanas. El editor reconoció esta noche que Dole había ganado esta batalla, pero no se rindió. ``Hace una semana Bob Dole estaba algo tambaleante, ahora tiene un nuevo primer nombre: `el inevitable ganador Bob DoleÕ. Nosotros creemos que en una semana o dos tropezará de nuevo'', declaró.

Forbes consideró que hoy los votantes favorecieron a Dole por temor, y las encuestas de salida indicaron que muchos delegados, aunque descontentos con sus opciones, votaron por el senador a causa de su preocupación por el extremismo de Pat Buchanan.

Así lo informó la mayoría de los votantes. Dos tercios de los seguidores de Forbes expresaron su deseo de votar por otro candidato y la mitad de los electores se quejó porque Dole no tenía buenas ideas.

Sin embargo, no hay duda de que Dole ha consolidado una posición de primer lugar en las primarias con una ventaja impresionante. Un precandidato republicano necesita 996 delegados para ganar la nominación en su convención; la cadena televisiva CNN calculó esta noche que al finalizar el conteo de hoy Dole tendrá a 382 delegados comprometidos con él, Steve Forbes tiene 73 y Pat Buchanan 62, hasta la fecha.

Dole estaba tan confiado de que Nueva York era suyo, que pasó esta jornada bajo el sol de Florida y sólo le preocupaba que el mal tiempo en el estado de Nueva York afectara la votación de este jueves; pero se dedicó a preparar su camino en Florida, estdonde el próximo martes habrá primarias.

En Florida cortejó el voto de la comunidad de origen cubano. Pidió a Clinton que haga comparecer ante la justicia estadunidense a los pilotos de la Fuerza Aérea Cubana que derribaron dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate. Y subrayó su confianza al declarar que no iba a pedir a Forbes y a Buchanan que se retiren de la contienda, sino sólo a sugerirles que miren los resultados de Nueva York.

``Esta es una firme victoria que me dice que es tiempo de avanzar y poner en marcha la campaña para noviembre --sostuvo Dole--. Si los otros desean permanecer, tienen que centrarse en criticar a Bill Clinton y no a mí'', para poder ``restaurar el liderazgo conservador en la Casa Blanca''.

No obstante, el panorama político del veterano senador no está despejado de constantes dudas sobre su imagen. Un 44 por ciento de los votantes republicanos en Nueva York opinó en una encuesta hoy que el senador no tiene ninguna nueva idea. A nivel nacional, una encuesta del diario The Wall Street Journal publicada hoy encontró que si la elección general fuera hoy, el presidente Bill Clinton le ganaría a Dole por 53-34 por ciento.

Aunque dos de sus competidores, Lamar Alexander y Richard Lugar, se retiraron de la carrera y ahora apoyan a Dole, y no obstante que casi todos los analistas políticos aseguran que los dos retadores que quedan tienen nulas posibilidades para alcanzarlo, el senador no ha superado un obstáculo que promete seguirlo molestando hasta la Convención Republicana --Pat Buchanan--, y otro menos visible pero alarmante, que es la reducción de su tesoro de campaña, o sea el monto de dinero que puede utilizar entre hoy y el fin de las elecciones primarias.

Dole intenta cambiar la dinámica electoral, de la sangrienta batalla interna entre los republicanos --que hasta hoy ha definido el proceso--, a una en donde sólo haya dos contrincantes: él y el presidente Bill Clinton.

Pero haciendo todo lo posible para impedir esto, está Pat Buchanan (y Steve Forbes, el millonario que aún no se autodescarta). Este jueves, Buchanan reiteró desde Tennessee su mensaje de pesadilla para Dole y los dirigentes nacionales del Partido Republicano: ``Qué vamos a hacer? Vamos a San Diego (sede de la Convención Republicana este verano) y vamos a romper las puertas y ocuparla''.

Buchanan no va a desaparecer, y si cumple su promesa de llegar hasta San Diego sin cederle el paso a Dole, muchos dirigentes republicanos temen que la consecuencia podría ser una repetición de la caótica experiencia de la ultima convención en 1992, cuando Buchanan causó divisiones y dañó, según ellos, la fallida candidatura reeleccionista de George Bush.

El otro gran problema para Dole es que la inesperada dimensión de la batalla electoral en sus fases iniciales --wpor un lado contra la inversión millonaria de Forbes, y por el otro, la sorprendente fuerza de Buchanan-- causó un desgaste financiero de sus fondos de campaña para las elecciones primarias. Bajo las restricciones electorales federales sobre gasto electoral, condiciones para recibir apoyo federal aceptadas por la campaña de Dole, cada candidato sólo puede gastar un total de 37 millones de dólares antes de las convenciones partidarias; Forbes no aceptó esto, por lo cual no puede recibir fondos federales, ya que decidió financiar su campaña exclusivamente en base a su fortuna personal.

A principios de este mes, Dole ya había gastado más de 30 millones de dólares en total y ahora sus asesores de campaña han advertido que pronto carecerá de fondos para esta fase. El senador tiene que manejar con gran cuidado este problema por lo menos hasta las primarias de California, el 26 de este mes, y algunos están alarmados de que pueda llegar a su límite tan pronto como el próximo martes, cuando se decidirá el destino de un tercio de los 996 delegados necesarios para ganar la candidatura republicana en seis estados.

El próximo martes, conocido como super martes, se elegirán 362 delegados más, incluyendo 98 de Florida y 123 de Texas.

Sólo el costo de viajes y las campañas entre los 16 estados que celebrarán primarias entre hoy y el 26 de marzo, cuando se vote en California, podrían acabar con los pocos recursos del senador.

Incluso si Dole logra conseguir los suficientes delegados para asegurar su nominación entre hoy y California, tendrán que pasar seis meses en donde no podrá invertir un quinto en promoverse, mientras Clinton sólo habrá empezado su propia campaña.